¿Eres nuevo con las cintas de correr? Aprender a usar una cinta de correr requiere conocer muchos de los principios que utilizan los corredores cuando entrenan para las carreras. La base es cuidar de tu cuerpo, no forzarte demasiado, y para ello debes aumentar la resistencia poco a poco. Si empiezas al máximo rendimiento puedes lesionarte, marearte y tener problemas de presión arterial o de deshidratación. Para asegurarte de que lo estás haciendo bien te proponemos seguir estos consejos.
1. Habla con tu médico
Si tienes o has tenido algún problema físico, consulta con tu médico qué tipo de ejercicio te recomienda que practiques. Él te puede decir qué es más conveniente para ti y tu cuerpo: si ejercicio de bajo impacto (caminar) o de alto impacto (correr).
2. Usa el material adecuado
Para empezar a ir al gimnasio no basta con unas zapatillas cualesquiera: debes disponer de todo lo necesario para poder correr de la mejor manera posible y sin hacerte daño. El material que no ha sido pensado para hacer deporte puede llevarte a sufrir un accidente mientras estás realizando tu sesión de ejercicio, de modo que tienes que preverlo. Aunque a veces hacerse con todo lo necesario sale caro, más caras resultan las lesiones como quemaduras o contusiones que se dan al caer al tapiz.
3. Calienta
Subir a la cinta y empezar a correr al máximo puede provocarte una lesión por tener los músculos fríos, y también puede darte la sensación de que correr es mucho más difícil y cansado de lo que realmente es. Dedica cinco minutos a trotar a un ritmo suave (o a andar a paso ligero) antes de aumentar la velocidad y empezar a correr.
4. Consulta tu forma física
Muchas veces las cintas de correr llevan incorporada una TV o una consola que nos ayuda a distraernos mientras hacemos ejercicio, por lo que pensamos menos en el esfuerzo que estamos haciendo. Y, como no. ¡esa es una noticia genial! Pero el lado negativo de esta funcionalidad es, precisamente, que nos distrae de lo que estamos haciendo, lo que puede llevarnos a caernos o darnos algún golpe. Aunque sabemos que es difícil, te recomendamos que intentes encontrar el equilibrio entre estar concentrado en tu seguridad y consultar los datos de tu entrenamiento. Acuérdate de hacer una revisión cada pocos minutos para asegurarte de que no estas forzando el cuello y de que estás bien colocado en la cinta. Para más información, lee nuestros consejos para una posición correcta. Y, sí, si tu cinta incorpora un sistema de entretenimiento estupendo, ¡aprovéchalo, pero con cabeza!
5. Añade intervalos
¿Quieres convertirte en un mejor corredor y quemar más calorías? Pues asegúrate de que en al menos una de tus sesiones de cinta trabajas los intervalos de alta intensidad; esto te ayudará a ponerte en forma en menos tiempo. Este efectivo intervalo piramidal de 45 minutos te ayudará a mejorar la velocidad, la resistencia y a quemar más calorías en menos de una hora.
6. Enfríate
Después del ejercicio, en vez de parar bruscamente, es importante que disminuyas lentamente tu ritmo cardíaco. Si estás usando un entrenamiento pre programado, tu máquina llevará incluidos unos minutos de enfriamiento. Pero, si estuviste cambiando las velocidades manualmente, ten en cuenta que debes bajar gradualmente la velocidad durante 3-5 minutos al acabar el ejercicio hasta que te hayas ralentizado lo suficiente. Y, cuando hayas terminado, no te olvides de estirar durante unos minutos: ayudarás a tus músculos fortalecerse y prevendrás lesiones.